jueves, 23 de mayo de 2013

Chinarrista malo (y a mucha honra)


Sí, lo reconozco: soy un chinarrista malo. ¿Y qué demonios es un “chinarrista”?. Es más, ¿qué es un chinarrista bueno o malo?. Pues bien, vayamos por partes como dijo cierto destripador llamado Jack, célebre allá por aquellas tierras también conocidas como (a.k.a, "also Known as") la pérfida albión.

“Chinarrista” es todo aquel ser consciente de que Antonio Luque/ Sr. Chinarro, tanto monta monta tanto, es el mejor artista/banda musical que ha habido, hay o habrá dentro de las fronteras de nuestro tan querido u odiado país de pandereta.

El “chinarrista bueno”, sobretodo y supongo que para Antonio, es todo aquel chinarrista al cual le agrada la discografía completa de Antonio Luque/Sr. Chinarro (la pela es la pela nen).

Y el “chinarrista malo”, por ende, es todo aquel chinarrista que, creo (pues nada es seguro en esta vida),  opina que a partir del Lp “El mundo según” (2006, Mushroom Pillow) la calidad o trayectoria de la obra de Antonio Luque/Sr. Chinarro ha ido menguando o derivando hasta el punto que su música actual le parece irreconocible.

Bien, soy muy consciente de que este post poco o nada importa. Ni para el público en general (desconocedor, ¡bendita ignorancia!, de Sr. Chinarro), ni para los chinarristas, ya sean buenos o malos, ni para Antonio Luque/Sr. Chinarro (todos somos más o menos conscientes de que a Antonio estas cosas le resbalan), ni para mí mismo.

Entonces, ¿por qué este post?. Pues porque, como muchos más en este país (millones me temo), no tengo nada mejor que hacer y porque la escritura, reservada exclusivamente en sus inicios para asuntos importantes, está ahora a la mano (evidentemente, ¿pues dónde iba a estar?) de cualquier hijo de vecina poseedor de un lapicero (“qué feliz, un tonto con un lapiz”), bolígrafo o cuota de Adsl.

Aclarado todo esto, recalcar que este texto no es más que una reflexión personal y un ejercicio de escritura que espero guste o entretenga a alguien. No existe intención alguna, es sólo una opinión (“la literatura de Kafka es la literatura de Kafka y punto” o, dicho más campechanamente, aquello de "para gustos los colores") que espero no ofenda a nadie, incluido  claro está, al propio Antonio (¿quién sabe si este texto llegará a sus ojos?, cosas más raras se han visto).

El título del post no genera dudas sobre mi posición al respecto de la chinarreidad o del chinarrismo. Los posibles motivos del cambio de deriva de la música de Antonio Luque/Sr. Chinarro creo están claros: estamos hablando de la relación entre la vida del artista respecto a su obra. Y es que la música de Antonio Luque/Sr. Chinarro te podrá gustar más o menos pero lo que es innegable es que es honesta, verdadera y consecuente. Ciertos comentarios velados (y que continúen así puesto que la vida privada de cada uno es eso, privada y a nadie debería importar (díselo a "Salvamé", así con acento en la "é")) dan a entender que la transformación de la música de Antonio Luque/Sr. Chinarro responde a sus circunstancias vitales, a lo que le acontece. La vida del artista influye en su obra.

A este punto, nada que objetar. A nadie se le ha de decir cómo debe vivir y a ningún artista si su obra ha de ser un reflejo o no de su vida. No me malinterpreten, ningún chinarrista le desea mal a Antonio. Tan sólo trato de lanzar la posibilidad de que la obra no por ser un reflejo de la vida del artista deja de ser honesta. A nadie escapa que ficción e imaginación han dado lugar a las más maravillosas obras de arte.

La transformación es evidente, incluso Sr. Chinarro sopesó en su momento la posibilidad de cambiar de nombre a “Antonio Luque” u otro nombre. Y es que desde entonces, simplemente, hace otra cosa. Pero la memoria es una hija de puta que pesa lo suyo, así que al final el nombre se quedó como estaba.

No se me ocurren otros motivos del cambio de rumbo de la música de Sr. Chinarro. Todos, en nuestra vanidad, albergamos secretos deseos de éxito, pero no creo que a estas alturas y tal y como está el panorama y la industria musical Antonio Luque/Sr. Chinarro espere de este cambio de rumbo pegar un pelotazo, sonar a todas horas en los 40 y triunfar como la Coca-cola.

Dejo para el final otra posibilidad, pues soy un iluso: la de que Antonio Luque/Sr. Chinarro se esté quedando con el personal. Y es que los chinarristas malos tenemos la absurda esperanza de que de golpe y porrazo Antonio Luque/Sr. Chinarro vuelva a hacer aquella música triste, extraña y tan particular que tanto nos gusta a los chinarristas malos y creo que en el fondo a Antonio también (diga lo que diga).

El debate está servido pero no hace falta que nadie bendiga la mesa. Eso sí Antonio: eres cortando el primero. Sírveme de más, sírveme de más... (más fé que Mahoma).

Página web de Sr. Chinarro: http://www.srchinarro.com/