Otro año más ya se acercan las fiestas de navidad. El componente religioso unido a su evidente carácter consumista las convierten para muchos (entre los que me incluyo) en un verdadero suplicio, así que se me ocurrió que podría realizar una entrada sobre el tema.
Sobre el componente religioso poco hay que decir, es más de lo mismo: tradiciones basadas en personajes míticos que han evolucionado a lo largo de los tiempos hasta convertirse en una herramienta al servicio del consumismo. La religión al servicio del consumo, ni más ni menos: Nochebuena, Navidad, San Esteban, fín de año, año nuevo... y los regalos. Aún recuerdo cuando, no hace mucho, en España sólo estaban los Reyes Magos de oriente. Una fecha única, el 6 de enero, en la que los niños españoles esperaban ilusionados sus regalos. Poco después importamos a Papa Noél, Santa Claus o San Nicolás vestido por la coca-cola, una tradición norteamericana que poco a poco fue asentándose en nuestro país hasta adquirir el mismo status o importancia que los reyes magos. Y por si fuera poco consumo, ultimamente han ido adquiriendo fuerza tradiciones locales como, en el caso de mi tierra, el "tió" o "cagatió", un tronco mágico con cara, patas y tapado con una mantita al que se le dan golpes con un palo cantando una canción para que "cague" regalos que aparecen bajo la manta.
Me dá igual si la gente cree o no, o si celebra una tradición u otra. Lo que me exaspera es que tal y como está el patio la gente lo celebre todo. Y más grima aún me dá que los niños asimilen todo esto como "lo normal" porque si esto sigue así de mal en años venideros puede que se lleven un chasco, los pobres. Los someten a un bombardeo contínuo de anuncios, como el del catálogo de juguetes del Corte Inglés, en el que aparecen niños que dicen que "es un libro que sirve para pedir cosas, lo que quieras, lo que te dé la gana". ¿Y los niños que lo vean y cuyas familias desgraciadamente estén pasándolas canutas y muy a su pesar no puedan regalarle lo que desea?. Llámenme aguafiestas, pero esto no es normal.
Os dejo con algunos juguetes que he encontrado navegando por la red, montajes sarcásticos e irónicos que no existen pero que podrían perfectamente existir. También os dejo un Papa Noél particularmente terrorífico que hará las delicias de los antinavideños... ¡¡¡Feliz Navidad!!!.
Playmobil cola del paro |
Monopoly edición especial especulador |
El regalo estrella de estas navidades |
¡¡¡ Gastad malditos !!! |
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