Lisabö es un grupo de Irún (Euskadi) y Ezlekuak (Bidehuts, 2007) es su último disco. Y es un gran disco. Rock, hardcore, post-hardcore, slowcore, noise, experimentación... dá igual el empeño de los medios musicales por etiquetar y catalogarlo todo. Lisabö son la desolación hecha música.
A pesar de ser lo mejor que se ha hecho en España en los últimos años, Ezlekuak (los no-lugares) es un desconocido para la gran mayoria. En parte porque Lisabö hacen lo que quieren y como quieren: la autoedición en Bidehuts, cantar en Euskera... Y es que Ezlekuak es un disco incómodo, 8 canciones en las que no existe lugar donde refugiarse, cantadas por Karlos Osinaga como si no hubiera a haber mañana, con un sonido contundente (2 guitarras, un bajo y 2 baterias) y unas letras insufladas de una elevada carga poética realizadas por el escritor vasco Martxel Mariscal, que hacen de Ezlekuak un disco sobresaliente en todos los aspectos. Ezlekuak es un grito existencial contra los tiempos excesivos y sobremodernos que nos toca vivir, en los que la historia se acelera y se multiplican los espacios, entre ellos los no-lugares: lugares de confluencia infestados de gente donde no hay nadie.
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